“Pero mira que han tenido suerte”, se escucha tras la finalización de un partido. Apelamos a ella con una gratitud y una ligereza, que parece ser la verdadera culpable del fracaso, cuando en realidad, no es más que la mayor de las excusas. ¿Por qué cuesta tanto asumir una derrota?, ¿por qué es tan complicado ver que el rival ha sido superior, y lo único que se dice es que “han tenido suerte”?
miércoles, 23 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
Tres puntos importantísimos
No deja de sorprenderme la gratitud con la que muchos periodistas hablan y escriben, como si no costara dotar de significado a las expresiones que, con el uso, pierden ese halo mágico que las engalana. Y para muestra un botón: "tres puntos importantísimos".
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